Las relaciones marroquí españolas: ¿qué acción conjunta hemos de emprender a favor de mayores beneficios mutuos? - Youssef AmraniYoussef Amrani

Las relaciones marroquí españolas: ¿qué acción conjunta hemos de emprender a favor de mayores beneficios mutuos?

Es una verdadera alegría volver a encontrarme con Ustedes, a fin de intercambiar y avanzar juntos en esta relación tan particular que vincula a nuestros dos países.

Siempre es un renovado placer encontrarme aquí en Madrid, entre mis amigos, para hablar de aquello que nos une así como de todo cuanto puede reforzar nuestros lazos; pero igualmente, y sin tabúes, de aquellos asuntos que también podrían ser mejorados.

El formato de nuestro debate, el prestigio del lugar y la calidad de los intervinientes, nos imponen llevar a cabo una lectura serena, desapasionada, y sin complacencia alguna, donde prime el rigor científico y la visión política y perspicaz del futuro de nuestras relaciones.

Con este objetivo, estamos llamados a capitalizar nuestras respectivas bazas, así como los logros de estos últimos años; y por otra parte, abrir unas vías de reflexión en torno a un prometedor futuro que ha de ser radiante y de nuestra cooperación estratégica.

Introducción: el arraigo histórico de los dos países vecinos

Por su posición geográfica, su historia común, y debido a una fuerte y recíproca influencia cultural, los Reinos de Marruecos y de España mantienen unas relaciones seculares que no han dejado de evolucionar, a pesar de los tumultos y de los importantes cambios que marcaron la región.

Tal relación bilateral, hasta fecha reciente, atravesó determinadas crisis, que calificaríamos de casi cíclicas, como si de una especie de fatalidad se tratara. No obstante, gracias a una lectura lúcida y responsable, así como a un enfoque más bien pragmático, juntos, hemos conseguido asentar las bases de una relación de Estado, resguardadas de las contingencias políticas.

Actualmente, podemos afirmar, con total legitimidad, que nuestros dos países han podido construir una cooperación estratégica multidimensional erigida en modelo innovador de cooperación Norte-Sur, en el seno de una región confrontada a numerosos retos, sobre todo securitarios y de desarrollo.

Así pues, si para Marruecos, España es un punto de anclaje hacia Europa, no hay que olvidar que el mismo constituye un verdadero espacio de desarrollo económico situado a las puertas de un continente africano considerado como una zona de fuerte crecimiento mundial.

Soberanos garantes de la perennidad de los lazos privilegiados

Las relaciones de amistad y mutua consideración entre los Soberanos de Marruecos y de España son una verdadera garantía para la perennidad de unas relaciones bilaterales que no se han de limitar a la mera cooperación tradicional.

El liderazgo de ambos Soberanos, que constantemente obran a favor de la consolidación de las relaciones entre los dos países, ha permitido reforzar los vínculos de cooperación entre Rabat y Madrid.

Como ejemplo, me limitaría a mencionar las recientes llamadas de Su Majestad Mohammed VI al Rey Don Juan Carlos I y al futuro Soberano Don Felipe VI, tras la decisión de abdicar en el Príncipe de Asturias.

La visita que en los próximos días va a llevar a cabo Su Majestad el Rey Felipe VI a Marruecos, en tanto que primera visita del Soberano a un país extranjero, aportará, sin lugar a dudas, una mayor consolidación a la relación de amistad establecida entre nuestros dos países, que nuestros dos pueblos tanto anhelan.

Caminos similares con cadencias diferenciadas

Marruecos, lo mismo que España, posee su estilo y su propia cadencia, para llevar a cabo la consolidación democrática, el afianzamiento del Estado de derecho, así como la gobernanza y apertura económica, junto con la solidaridad social y el desarrollo humano.

Como bien ha sucedido con vuestro país hace pocos años, Marruecos también ha optado decididamente por incorporarse a los valores democráticos, de los derechos humanos y de la apertura sobre el otro, …

Tal convergencia merece ser capitalizada a fin de fundar una renovada cooperación, y una alianza estratégica, global y duradera, no sólo a la altura de las ventajas intrínsecas de los dos países, sino también a la de la nueva situación que empieza a perfilarse en el Mediterráneo.

¿En qué consiste nuestra acción conjunta?

Marruecos y España mantienen unas relaciones de cooperación estratégica y multidimensional, de contenido complementario. A este propósito, les sugiero que, juntos, llevemos a cabo una lectura productiva:

Diálogo político reforzado (RAN, visitas, …)

Veinte años después de la entrada en vigor del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, los dos países han conseguido establecer el balance de nuestra relación, con ocasión de la Reunión de Alto Nivel presidida por los dos Jefes de Gobierno (octubre de 2012).

Tal reunión permitió, sobre todo, institucionalizar un diálogo político reforzado en todos los ámbitos: bilateral, regional e internacional, así como establecer una hoja de ruta concreta y ambiciosa para consolidar las bases de una nueva cooperación estratégica avanzada entre Marruecos y España.

En consideración del papel preponderante de los actores no estatales y la necesidad de llevar a cabo una especie de apropiación del futuro de nuestras relaciones por todos los actores, se ha decidido, con esta ocasión, establecer unas nuevas estructuras y mecanismos de trabajo que completarían los ya existentes.

En este marco, ha sido tomada la decisión de crear un Foro parlamentario que reúna nuestras dos instituciones legislativas, con el fin de aportar su contribución a través de la reflexión, las propuestas y las recomendaciones que los gobiernos son llamados a tomar en consideración.

Dicha práctica debería ampliarse hacia la sociedad civil, a través del futuro Foro Civil, o de la Fundación Consejo, de próxima creación, que vendrán a enriquecer el trabajo llevado a cabo por nuestros respectivos gobiernos.

Este permanente acercamiento también ha permitido a nuestros dos países emprender iniciativas conjuntas, que en mayor grado implican a la sociedad civil así como refuerzan los intercambios people to people, dentro de la perspectiva de hacer del eje Rabat-Madrid un modelo ejemplar en el espacio euromediterráneo.

Las orientaciones de las políticas exteriores de los dos países se enmarcan dentro de una visión política y estratégica que converge en las grandes cuestiones de la seguridad en el Mediterráneo, la lucha contra el terrorismo, la inmigración clandestina, el tráfico de drogas, etc.

Por otra parte, quisiera abordar, aunque brevemente, una cuestión que sigue animando los debates entre nosotros. Todos Ustedes conocen la importancia que reviste la cuestión del Sáhara y los lazos históricos que la vinculan con España que, a día de hoy, constituye el primer donante de ayuda para los campamentos de Tinduf, con más de 20 millones de € anuales.

Les voy a ahorrar la historia. Sin embargo, quiero recordarles que para todas las partes, incluida Argelia, importa justificar el monto de tales ayudas y el destino final del esfuerzo consentido por todos los españoles.

A este respecto, la resolución 2152 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (abril 2014) reconoce, efectivamente, los esfuerzos llevados a cabo por el Reino en materia de promoción de los derechos humanos y de desarrollo en las provincias del Sur y destaca que el « polisario » y su « mentor » argelino no satisfacen sus compromisos tal y como son definidos por las resoluciones de la ONU.

Dicha resolución, evoca nuevamente la cuestión del registro de las poblaciones de los campamentos de Tinduf y solicita también a los Estados vecinos la cooperación plena de unos con otros.

Con inteligencia, aborda el expediente del Sáhara dentro de su contexto regional y lo asocia, en filigrana, con la estabilidad de toda la región magrebí y coloca a todas las partes ante la única opción, a saber, la de las negociaciones conforme al marco definido en 2007.

Por otra parte, al leer el excelente informe que vuestro prestigioso Instituto ha publicado el mes de febrero pasado, llegamos a la misma conclusión, consistente en que la solución de Autonomía propuesta por Marruecos constituye la mejor salida y la opción más indicada a tales negociaciones, ya que resguardaría toda la región de las desestabilizaciones y peligros que representaría la creación de un micro Estado.

A la vez que felicito vuestro prestigioso think tank por su destacado informe, marcado por el rigor científico, en consideración de la contribución de unos 200 expertos en su elaboración, creo que estas importantes conclusiones deberían ser objeto de una mayor difusión ante la sociedad civil española.

Una cooperación sectorial lograda

Dado que las cifras hablan por sí solas, basta destacar que los intercambios comerciales aumentaron en más de 250% estos últimos años.

Los mismos conciernen principalmente los sectores de la industria que atrae el 33% de las inversiones españolas en Marruecos, el turismo (24%), y el sector inmobiliario (24%) y el bancario (12%).

Con más de 1000 empresas implantadas en el Reino, otras 20.000 en relación de negocios, Marruecos es el primer cliente no europeo de España además de ser el primer destino de las exportaciones españolas en África.

Por su parte, Marruecos ha reflejado su voluntad de mejorar su posicionamiento comercial en España, a través de la apertura de una antena de la Agencia Marroquí de Desarrollo de las Inversiones (AMDI) en 2010, en Madrid, seguida por la apertura de una Cámara de comercio, industria y servicios (CCISME) en 2011.

Los principales sectores de inversión marroquí en España se basan en el ámbito bancario, las actividades inmobiliarias, el turismo, así como en el comercio detallista.

A finales de 2012, las exportaciones marroquíes hacia España alcanzaron 3,4 mil millones de €, lo que viene a representar el 16.5% del total de las exportaciones nacionales (principalmente el textil y los productos de consumo).

Con ocasión del encuentro organizado en la CEOE, en febrero pasado, los dos países anunciaron el establecimiento de un Consejo económico marroquí español que, sin duda alguna, aportará un impulso suplementario a las relaciones empresariales.

Ahora bien, el objetivo a corto y medio plazo para los dos Reinos, consiste en favorecer la diversificación de los intercambios económicos y comerciales así como evitar una concentración en sectores vulnerables ante las fluctuaciones del comercio mundial.

3. Relaciones transfronterizas adaptadas

Los efectos transnacionales y la frágil situación en la región sahelo-sahariana no sólo amenazan la seguridad y estabilidad de los países de la ribera sur del Mediterráneo sino también los de la ribera norte, especialmente España.

Para luchar eficazmente contra los diferentes tipos de amenazas originadas en esta región, ha sido reforzada la cooperación securitaria, llevando a cabo medidas concretas en las fronteras y estableciendo un contacto permanente que ha dado importantes y tangibles resultados.

Por otra parte, ambos países han desplegado un esfuerzo particular con el fin de organizar una lucha eficaz contra los tráficos de droga que amenazan a la juventud en nuestros dos países, lo que se ha reflejado en incautaciones record y en el agotamiento de los suministros, especialmente en lo relativo a las drogas duras (cocaína, …).

En este sentido, se ha procedido al establecimiento de Comisiones mixtas, equipos conjuntos de análisis y centros de cooperación policial, amén de la presencia de oficiales de enlace en los principales puertos y aeropuertos, así como se han tomado medidas excepcionales.

La facilitación de los controles fronterizos y la óptima fluidificación de las operaciones de tránsito estival a favor de los miles de ciudadanos marroquíes de regreso a su país, constituyen igualmente un eje importante de la cooperación, que realmente nos enorgullece.

B- ¿Qué más podría aportar Marruecos a España?

A día de hoy, Marruecos, un país en plena evolución, merced a las reformas emprendidas en esta última década, ofrece a las empresas españolas importantes vías de crecimiento y oportunidades de desarrollo, así como una expansión internacional dentro de una coyuntura que sigue estando marcada por la recesión.

Una ganga en tiempos de crisis

Durante esta última década, el Reino ha desplegado importantes esfuerzos que han desembocado en la mejora del clima de negocios e inversiones, a la vez que ha tomado medidas en materia de competitividad.

El fortalecimiento del marco macro-económico del país ofrece actualmente numerosas ventajas que animan la inversión e implantación de empresas extranjeras en Marruecos.

El Reino es el primer país africano y líder en la región MENA en cuanto a la atracción de inversiones, habiendo superado en 2013, los 5 mil millones de $US de IED (Inversión Extranjera Directa).

Asimismo, la puesta en marcha de estrategias sectoriales y de diferentes obras de desarrollo en Marruecos (nueva estrategia industrial, plan Marruecos Verde, plan solar 2020, los planes Azur o Halieutis … ) responden a la promoción de una política de apertura económica basada sobre un partenariado público/privado.

La adjudicación de contratos de gran envergadura, la realización conjunta de proyectos estructurantes, la instauración de un diálogo económico regular que implica los diferentes departamentos; son todos ellos elementos susceptibles de abrir nuevos horizontes y de crear una especie de interpenetración de intereses recíprocos.

Una puerta de acceso hacia África

Además de disponer de un considerable potencial, África representa para España la prolongación natural de Europa. En este sentido, el Reino de Marruecos, desde hace una década, desarrolla una estrategia Sur-Sur que le otorga una destacada posición y un papel privilegiado que podrían servir los intereses políticos, económicos y diplomáticos españoles.

El posicionamiento de Marruecos en África se ve asimismo consolidado por los múltiples desplazamientos que Su Majestad el Rey Mohammed VI ha realizado a varios países del continente (29 giras en total, 5 de las cuales desde 2001). A título de ejemplo, quisiera precisar que sólo en la última gira Real por el Gabón, Costa de Marfil, Guinea Conakry y Mali, llevada a cabo en el mes de febrero de 2014, fueron firmados 91 acuerdos en el dominio de la cooperación económica, elevando el número de acuerdos con África a más de 870.

Por otra parte, los lazos espirituales existentes con determinados países africanos han sido consolidados, especialmente a través de programas de formación de imames, con los que se pretende ayudar a preservar los auténticos preceptos de un Islam moderado y tolerante. A través de cierto número de cooperaciones concretas y proyectos de ayudas humanitarias, se pone el acento sobre el desarrollo humano y social.

En tanto que quinta potencia económica del continente, Marruecos es el primer inversor en África del Oeste. Su presencia económica y comercial en el continente es reconocida a escala internacional y puede constituir una verdadera plataforma de perspectivas de negocios para los inversores españoles en África (cuya presencia sigue siendo bastante débil).

Los sectores de la banca, las telecomunicaciones, la construcción, las energías o las infraestructuras, constituyen sectores clave que registran la presencia más fuerte de empresas marroquíes y en los que nuestras experiencias han resultado ser un éxito. He aquí el ánimo con el que Marruecos quisiera acompañar a España en su proceso de implantación en África.

De entrada, ya disponemos de una treintena de destinos directos que la Royal Air Maroc opera desde Casablanca hacia las capitales africanas, permitiendo a la compañía marroquí erigirse en verdadero transportador panafricano.

Más allá de su estabilidad política, buena salud de su economía o de las obras estratégicas emprendidas por el Reino, el país se impone igualmente como un hub financiero para África, gracias a Casablanca Finance City (CFC).

Asimismo, tiene por objeto la facilitación del acceso a nuevos mercados importantes, a través de la próxima conclusión de Acuerdos de Libre Cambio con la Unión Económica y Monetaria del África del Oeste (UEMAO) y la Comunidad Económica y Monetaria del África Central (CEMAC).

Una cooperación triangular que combine los conocimientos españoles y la experiencia marroquí, por una acción más eficaz a favor de África -ya sea humanitaria, económica o de desarrollo-, es igualmente una oportunidad por explorar.

Conclusión: ¿Qué medios y/o vías para mejorar esta distinguida relación?

Sin ánimo de ser exhaustiva y lejos de la lengua de madera, mi intervención ha querido orientarse voluntariamente hacia los temas que conciernen directamente a nuestros conciudadanos.

Así pues, no podría concluir sin abrir el debate y las reflexiones, entre amigos, en torno a lo que podríamos intentar realizar juntos, a favor de esta amistad constantemente actualizada.

Mejor conocimiento del otro…

Los instrumentos y mecanismos cuya creación ha sido decidida con ocasión de la última RAN, deben ser puestos en marcha en los más breves plazos, a fin de abrir un nuevo espacio de diálogo y concertación, así como nuevas perspectivas para los actores no gubernamentales (parlamentarios, partidos políticos, sociedad civil, hombres de negocios, etc.) que serán llamados a aportar, con espíritu constructivo, su contribución en temas sensibles como complejos, lejos de las obligaciones y compromisos oficiales.

La presencia de una importante comunidad bien integrada, tanto en una como en otra parte, es un plus a favor del afianzamiento de las relaciones y de una mayor comprensión. Tal comunidad ha de erigirse en verdadera muralla contra toda veleidad de consagrar las imágenes y percepciones distorsionadas y arcaicas.

En este sentido, la próxima reapertura del Instituto Cervantes en Laayún es realmente una buena noticia. Esta fructuosa estrategia de acercamiento de las dos culturas debería ser continuada con la apertura de otros centros y sobre todo de otras escuelas españolas en Marruecos.

El entusiasmo de los niños, así como de los padres, por esta enseñanza de calidad, contribuirá a la formación de una nueva generación de hispanistas en Marruecos, lo que constituirá una fuerza suplementaria de acercamiento entre nuestros dos países.

La firma, en los mejores plazos, del acuerdo de partenariado estratégico para el desarrollo y la cooperación cultural, científica y técnica, debería asimismo favorecer el acercamiento entre las sociedades civiles de los dos países. Las fundaciones y otras ONG podrán de este modo interactuar de manera más eficaz, en beneficio de los pueblos.

En este contexto, es igualmente necesario proceder al relanzamiento y reactivación del Comité Averroes. Nacido de la voluntad común de Sus Majestades los Reyes Mohammed VI y Juan Carlos I, el Comité, constituido en 1997, se había asignado por misión promover el conocimiento, la comprensión y el entendimiento entre los pueblos marroquí y español, a través de la organización y apoyo de diversas actividades y encuentros.

En el marco de este esfuerzo a favor de una mutua comprensión, es imperativo continuar el afianzamiento de la cooperación descentralizada, a través de un acercamiento a todas las regiones españolas y no únicamente a aquellas que guardan vínculos tradicionales con Marruecos, como Andalucía, Cataluña o Canarias.

Mayor coordinación y concertación con respecto a la UE

Marruecos está plenamente decidido a enriquecer su cooperación multidimensional con la Unión Europea, aspirando de este modo a la eclosión de un ejemplar modelo de cooperación marroquí-europea, en el seno del respeto de los valores e intereses comunes.

Actualmente, Marruecos y la Unión Europea están llamados a aportar un nuevo impulso estratégico a sus relaciones, de manera progresiva y continua, con vistas a ampliar el campo de acción de la actual cooperación, que podría constituir una potente palanca de emulación para el conjunto de los países del sur del mediterráneo.

De aquí en adelante, cobra prioridad enmarcar todas nuestras acciones en el seno de una estrategia común, global e integrada, tomando en consideración obviamente los intereses de cada una de ambas naciones, con miras a hacer del eje Rabat-Madrid una referencia en tanto que puente de enlace entre dos continentes así como un modelo de partenariado en la zona mediterránea que, desde hace algunos años, está viviendo mutaciones importantes.

Así pues, más allá de las discrepancias y de algunos kilos de tomates que transitan hacia otros países de la Unión, España ha de trabajar codo con codo, con Marruecos, para que ambos continúen recibiendo los provechosos efectos de un acercamiento progresivo.

Del mismo modo que España ha acompañado a Marruecos en la obtención del Estatuto Avanzado, los institutos de reflexión y de intercambio, tales como vuestra prestigiosa institución, han de obrar por le elaboración de mejores prácticas en este sentido.

Nuestro partenariado, que deseamos constantemente renovado, debe trascender su dimensión puramente bilateral y verse reflejado en los foros regionales e internacionales a través de una mayor concertación así como de iniciativas conjuntas sobre temáticas de interés común. Me refiero de manera particular a la UE, la OTAN, la UpM, el 5+5, la ONU (España tiene fuertes probabilidades de ser elegida miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas), etc.

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attachment-1 photo-2b conference-youssef-amrani b-20 img_0051 milan-oct-2015 2016-02-12 - Youssef Amrani, Minister in Charge of Mission at the Royal Cabinet of Morocco gesticulates on the conference "The Challenges for Security Services in of Imported Terrorism in Europe" from the Middle East Peace Forum on the Munich Security Conference in Munich, Germany. Photo: MSC/dedimag/Sebastian Widmann upm 23023365664_05464c6a50_o